Fractura vertical de raíz
En este post quería hablar sobre fracturas verticales ya que el otro día tuve un caso, el de la foto que hice con el microscopio, de un primer premolar maxilar que iba a endodonciar en Salmerón Cambra Clinic, y presentaba una fractura vertical a nivel coronal en dirección mesiodistal que continuaba hasta la furca la cual dividía al diente en dos raices, vestibular y palatina. El diente presentaba una restauración antigua por distal que no estaba en oclusión y que posiblemente propició la fractura por lo zona mesial en la cual se puede ver la línea de fractura. Existía también sensibilidad a la percusión vertical y cierta movilidad, sin embargo, no había evidencias significativas ni pérdida de hueso en las pruebas radiográficas.
El fin de este de este tipo de dientes suele ser siempre la extracción. Me hubiera gustado tener alguna foto del diente completo pero al extraer la pieza se rompió en dos por toda la linea de la fractura.
La mayoría de fracturas verticales se deben a una concentración excesiva de fuerzas sobre algunas zonas del canal radicular. Estudios han demostrado que la curvatura del canal radicular parece más importante que la morfología externa de la raiz, en términos de concentración de estrés, y el poco espesor de la dentina remanente incrementa la magnitud pero no la dirección del estrés generado por fuerzas. De hecho a medida que se reduce el espesor de dentina mesiodistal aumenta la concentración de fuerzas en las paredes vestibulo linguales y con ello una mayor predisposición a la fractura en esta dirección contrariamente a lo que se podría pensar en un principio, a más espesor de dentina, más dificil será que se rompa en esta dirección, pues no, no es así.
Son tres los factores que determinan el reparto y dirección de fuerzas, a) la forma del canal radicular, b) la forma de la raíz, c) el espesor de la dentina. La forma del canal parece ser el factor más importante en la determinación del reparto de fuerzas.
La mayoría de fracturas verticales se suelen dar en premolares, tanto maxilares como mandibulares, seguido de fracturas en la raíz mesial de molares mandibulares e incisivos centrales
El mecanismo por el cual aparecen las fracturas verticales de raíz no está del todo claro. Las fracturas no se deben sólo a una causa sino a la suma de diferentes factores. Una mala técnica a la hora de preparar un conducto que va a ser endodonciado puede ser uno de los motivos más frecuentes de sobrecarga de estrés en las paredes dentinarias. La colocación de postes son consecuencia también de un gran porcentaje de las fracturas verticales de raíz.
Uno de los mayores problemas que encontramos en los casos de fracturas verticales es que no son fáciles de diagnosticar. La mayoría de síntomas suelen aparecer años después de la fractura. Podemos encontramos así, sensibilidad a la percusión y a la palpación vertical, presencia de fístula, o un gran y aislado bolsillo periodontal que no se corresponde con una situación de periodontitis general. Radiológicamente podemos observar una zona radiolúcida con pérdida de hueso horizontal a lo largo de la raíz afectada.
El diagnóstico de fracturas verticales representa un verdadero reto para el dentista ya que los síntomas son similares a los de una endodoncia fracasada y las pruebas radiográficas no suelen mostrar la fractura de un modo claro. Otro de los problemas en dientes endodonciados es que muchas veces los materiales de obturación no nos permiten ver la línea de fractura en la radiografía ya que se encuentra en el mismo plano. Los pacientes pueden experimentar ansiedad al ver que que el tratamiento endodóntico no está funcionando cuando en realidad el problema es la fractura post o pre endodoncia.
Dr. Pablo Salmerón.